Por Pablo Rutigliano – CEO & Fundador de Atómico 3


La tokenización de activos reales —con especial énfasis en el equity— no es una moda pasajera, sino el reflejo de una evolución estructural en los modelos de inversión, propiedad y financiamiento. En una economía global donde los mercados financieros comienzan a adoptar tecnologías basadas en blockchain, Argentina enfrenta un dilema profundo: seguir impulsando un modelo centralizado, restrictivo y subordinado a lógicas del pasado, o liderar el proceso de modernización financiera mediante el desarrollo de instrumentos descentralizados, transparentes y trazables.


La tokenización del equity implica digitalizar la propiedad societaria de una empresa a través de activos virtuales —tokens— que representan derechos económicos, políticos o mixtos. Este modelo, sustentado en contratos inteligentes (smart contracts) y tecnología blockchain, permite fraccionar, custodiar y transferir acciones o participaciones de forma programática, segura y con trazabilidad absoluta. Esta innovación abre las puertas a la democratización del capital, habilitando que miles de personas puedan participar del crecimiento de empresas reales sin barreras burocráticas ni intermediarios especulativos.


Desde Atómico 3, como pioneros en la tokenización de activos mineros, entendimos que no hay futuro para la economía sin una base de trazabilidad y gobernanza descentralizada. Implementamos un modelo institucional que respeta normas internacionales de compliance, auditoría de flujos, orígenes de fondos (AML/KYC) y estructuras híbridas que vinculan al mundo cripto con el mundo legal tradicional. Esta convergencia fue reconocida por instituciones y organismos regionales, marcando un antes y un después en América Latina.


Pero en Argentina, la resistencia a este modelo no es técnica: es política, corporativa y estructural. Se expresa en un sistema que promueve la cartelización financiera, beneficiando a estructuras tradicionales de poder que no toleran la disrupción ni la competencia libre.


LA REGULACIÓN COMO MECANISMO DE EXCLUSIÓN


En marzo de 2024, la Comisión Nacional de Valores (CNV) emitió la Resolución General N.º 994/24, que dio origen al “Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales” (PSAV). Este marco normativo fue una señal positiva: reconocía jurídicamente a quienes operamos en el ecosistema de tokenización, estableciendo reglas claras para integrarnos con legitimidad al sistema financiero nacional e internacional. Alineada con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y en sintonía con la Ley N.º 27.613, la resolución promovía transparencia, trazabilidad y legalidad.


Desde Atómico 3 cumplimos todos los requisitos: documentación, declaraciones juradas, procesos de identificación de usuarios, licencias y estructuras jurídicas transparentes. Nos registramos con la convicción de que el Estado argentino había comenzado a comprender el valor de la innovación tecnológica aplicada a los activos productivos.


Sin embargo, apenas un año después, la misma CNV publicó la Resolución General N.º 1058/25, que modificó las condiciones de admisión al registro PSAV de manera arbitraria, sorpresiva y regresiva. Esta nueva normativa exige condiciones retroactivas, desconoce derechos adquiridos y deja a centenares de operadores en una situación de inseguridad jurídica total.


Este acto viola principios elementales del derecho administrativo y constitucional: el principio de legalidad, el principio de irretroactividad, la tutela judicial efectiva, y el derecho de propiedad consagrado en el artículo 17 de la Constitución Nacional. Además, contradice el artículo 42, que garantiza el acceso a una economía basada en la libre competencia, y el artículo 75 inciso 23, que impone al Estado la obligación de promover el desarrollo de regiones menos favorecidas.


NO ES UNA CUESTIÓN DE CUMPLIMIENTO, ES UNA CUESTIÓN DE PODER


La nueva resolución no busca mayor transparencia ni seguridad. Busca excluir. Busca proteger a los mismos de siempre: a los que operan con privilegios regulatorios, estructuras concentradas y lógicas opacas. A los que se benefician con una Argentina sin competencia real, sin inclusión financiera y sin libertad tecnológica.


En lugar de construir una regulación participativa, gradual y evolutiva —como ocurre en Europa con la MiCA (Markets in Crypto Assets Regulation) o en Estados Unidos con las directrices de la SEC—, en Argentina se opta por el camino de la prohibición encubierta, la inseguridad jurídica y la amenaza al desarrollo tecnológico.


No se trata de rechazar la regulación. Por el contrario, desde Atómico 3 y desde la Cámara Latinoamericana de Tokenización, promovemos un marco normativo sólido, claro y con visión a largo plazo. Exigimos reglas que se respeten, derechos que se cumplan, y una CNV que actúe como organismo de control, no como herramienta de obstrucción institucional.


TOKENIZACIÓN CON GOBERNANZA INSTITUCIONAL: EL MODELO ATÓMICO


Nuestro modelo no es especulativo, es productivo. Cada token representa un derecho sobre una unidad real de producción, ya sea mineral, industrial, energética o societaria. Trazamos los flujos de capital, certificamos reservas, auditamos procesos, y transparentamos toda la operatoria mediante estructuras DAO (Organizaciones Autónomas Descentralizadas) e instrumentos híbridos que combinan blockchain y legislación vigente.


Creamos vehículos de inversión tokenizados que permiten a miles de personas acceder a oportunidades antes reservadas a fondos de inversión tradicionales o grupos concentrados. En lugar de manipular balances, exponemos toda la contabilidad sobre redes públicas e inmutables.
Y lo hacemos desde una estructura legal constituida en el exterior , con respaldo internacional, pero sin abandonar nuestro compromiso con la transformación de la matriz económica en Latinoamérica.


¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?


Lo que está en juego no es una norma, es el modelo de país. ¿Queremos una Argentina con libertad económica, inclusión tecnológica y capital descentralizado? ¿O queremos seguir subordinados a los intereses de quienes operan como monopolios financieros protegidos por organismos públicos?
La tokenización llegó para quedarse. Las economías que comprendan este proceso liderarán el próximo ciclo de crecimiento global. Las que no, quedarán atrapadas en modelos de concentración, pobreza estructural y exclusión financiera.


Desde Atómico 3 no vamos a retroceder. Vamos a defender el derecho a innovar, a competir y a transformar. No nos callamos frente a la hipocresía regulatoria. No nos rendimos ante quienes usan las instituciones del Estado para preservar sus privilegios.

Tokenizar es institucionalizar el futuro. Es garantizar que cada unidad productiva tenga trazabilidad, cada inversión tenga respaldo y cada ciudadano tenga acceso a oportunidades reales.
El verdadero desafío no es técnico, es ético. Es decidir si el sistema argentino está dispuesto a abrazar la transparencia, o si prefiere seguir vendiendo estabilidad a costa de perpetuar el control de unos pocos.


La historia será clara: aquellos que frenaron el cambio serán recordados como los últimos defensores de un modelo agotado. Nosotros, los que lideramos la transición, seremos los fundadores de la nueva economía.

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